top of page
Buscar

Servicio al cliente


Los clientes quieren sentir que se les valora y acoge, no que son una cara más que pasa por un negocio. Tanto si se alojan en un hotel como si cenan en un restaurante o visitan cualquier establecimiento de hostelería, la sensación de conexión personal desempeña un papel fundamental en la configuración de su experiencia global. Cuando los clientes se sienten vistos, escuchados y apreciados, una simple transacción se convierte en una interacción memorable.


Una conexión genuina fomenta la confianza y el compromiso emocional. Son los pequeños detalles, como recordar el nombre de un cliente, preguntarle por sus preferencias o hacerle una recomendación, los que demuestran a los clientes que son importantes.


Estos momentos crean una atmósfera en la que las personas se sienten cómodas, a gusto y valoradas. Cuanto más conectado se sienta un cliente, más probable será que disfrute de su estancia o de su comida y que considere la experiencia auténtica y agradable.


Además, los clientes que se sienten conectados son más propensos a volver, recomendar el negocio a otras personas y dejar opiniones positivas. En un mercado tan competitivo como el de la hostelería, fomentar estas relaciones puede marcar la diferencia de una marca. 


En definitiva, cuando las empresas dan prioridad a la conexión humana, no solo mejoran la experiencia del cliente, sino que también cultivan la fidelidad y el éxito a largo plazo.

 
 
 

Comments


bottom of page